Imagina que vives en un piso de 16m2.
Y que no puedes moverte de la cama, ni salir del piso para nada. Nunca.
Y que compartes el piso con una persona a la que no conoces de nada, ni has elegido (ni ella a ti), y que tampoco puede salir del piso.
Nunca estás sola. Siempre a metro y medio de esa desconocida que está en la cama de al lado.
Y tú recibes tus visitas, y ella las suyas, en esos 16m2.
Pues eso es compartir habitación en Hospitalia.
Si vas a estar unos días, imagino que se lleva bien.
Cuando llevas tantas semanas, en algunos momentos odias al género humano entero.
Sobre todo, cuando las visitas de tu "compañera de piso" aparecen por decenas todos a la vez, gritan y se ríen a carcajadas, tan fuerte que no te dejan ni pensar.
Ayer fue un día de esos.
Un post moderadísimo, para lo que ocurrió realmente. Y eso que me perdí la mayor parte.
ResponderEliminarPara pasarlos por la picadora de carne, a todos. Me saltó la alarma con ellos desde el primer día. Y no digo nada más, para respetar la moderación de tu post.
Hoy haces tu semana 32. Veo que no has escrito ningún post. Espero que esté todo bien. Un abrazo. Mocha
ResponderEliminarSiento que hayas tenido mala suerte con tu compañera de habitación actual. Espero que la situación mejore pronto. Un beso. Inma
ResponderEliminarMocha, qué maja por estar al tanto! Nada, que se me lió el domingo y con las visitas de la compi y tal... pues me retrasé, pero aquí seguimos!
ResponderEliminarInma, la compi en sí no es, es toda la retahíla de familia que tiene y cómo se comportan... están acostumbrados a hospital privado (ahí no compartes habitación) y esto lleva tres días que parece un bar! A ver si hoy ya se tranquiliza la cosa.
Besicos!