En algún momento de su embarazo, toda embarazada va a oir hablar de las contracciones de Braxton-Hicks o "falsas contracciones": se supone que el útero empieza a entrenarse para el momento del parto, se pone duro entre 30-60 segundos pero de forma indolora. No siguen un ritmo, ni una frecuencia y suelen ser más habituales durante la tarde y por la noche.
Si leéis en libros u otros sitios, se dice que son habituales en el tercer trimestre, aunque algunas mujeres las sienten ya en el segundo. Y también se supone que ceden si reposas, especialmente durante el lado izquierdo.
Visualmente la tripa se contrae, se "concentra" y se deforma
Puede que yo llegue al parto hecha una piltrafa por tanto reposo, pero eso sí, con un útero entrenadíííisimo... porque llevo notando estas puñeteras "falsas contracciones" desde la semana 20 (aproximadamente)
Al principio no sabía que eran eso, contracciones: simplemente pensaba que el útero se tensaba más al moverse la niña de posición.
Cuando ingresé en Hospitalia, en los monitores que me hicieron al principio salía que había "dinámica uterina", vamos, que las contracciones habían cogido marcha y podían desencadenar el parto.
Yo no notaba eso, así que me sentí bastante lela.
Pero es normal, porque cuanto más pronto, más pequeño es el útero y menos se notan.
Desde entonces, en ningún momento de mi ingreso dejé de notar contracciones, ni un solo día.
Eran indoloras, no eran frecuentes y no seguían un ritmo, pero cada vez eran más evidentes. Y hubo tardes en las que noté muchas.
Si en algún momento me veía agobiada
podía pedir que me pusieran el cardiotocógrafo para registrarlas, pero las pocas veces que
lo pedí me di cuenta:
a) De que justo en ese momento se paraban, o apenas se registraba alguna esporádica.
b)
Que estar con las gomas puestas me resultaba más molesto, y que después
incluso me daba alguna contracción más que antes y más fuerte.
Así
que aprendí a relativizar y a identificar lo que era normal en mi:
tener contracciones todos los días, y pasar alguna tarde más apurada que
otras.
Una de las preguntas de rutina de las matronas era "¿Has tenido contracciones?" y aprendí a contestar "Sí, pero esporádicas" o "Sí, las habituales".
Ahora las contracciones ("falsas", se supone) son más fuertes, el útero tiene más volúmen y todo eso se pone duro.
No son dolorosas, pero pueden ser muy molestas, sobre todo cuando hay varias seguidas, y entonces sí se queda una sensación de dolor residual en el abdomen.
Cuando me da alguna fuerte (esa es otra, no todas tienen la misma intensidad), siento que me falta el aire, se me acelera el pulso e incluso, a veces, me sube una oleada de calor a la cara, como un sofoco.
Yo respiro profundamente, y suelto el aire despacio, dos, tres, cuatro veces hasta que se pasa.
Pero lo cierto es que es un agobio estar tumbada en el sofá y sentir una, y otra, y otra...
Remedios que he leido y/o probado para aliviar las contracciones de Braxton Hicks:
* Beber mucha agua: no lo he puesto en práctica a fondo, he intentado beber algo más, pero me temo que no lo suficiente, porque a mí no me ha funcionado demasiado.
* Hacer pis con frecuencia: esto sí lo he probado, creo que la vejiga llena "irrita" el útero y provoca más contracciones. Cuando tengo una tarde "mala", voy al baño mil veces si hace falta.
* Comer algo (por ejemplo, una galleta): esto lo he probado y funciona a medias: no es que las detenga, pero en mi caso sí las aminora. También es que Dragoncita es implacable y se mueve mucho cuando "tenemos" hambre, así que comer algo calma sus movimientos y la irritación que puedan causar al útero.
* Descansar: obviamente en mi caso no funciona, ya que no hago otra cosa en todo el día. Descansar sobre el lado izquierdo aún funciona menos, me da la impresión de que todavía me dan más. Boca arriba sí parece que me dan menos.
* Cambiar de posición, o pasar de reposar a andar: mmm... depende. En las tardes "malas", si me levanto a por un vaso de agua, o para ir al baño a hacer pis, a veces mejora un poco el tema... pero no sé si es por ese cambio de estado, o por el hecho de beber agua/hacer pis.
* Beber tila: esto lo probé ayer, tenía contracciones y la nena estaba como unas castañuelas... la verdad es que se relajó todo bastante. No sé si por la tila que me relajó a mí, si por el perolo de agua que me bebí... el caso es que lo voy a probar más veces.
Imagino que todo entra dentro de lo normal, y más a estas semanas. Según el médico de Hospitalia, "para parir hay que tener contracciones", así que lo tomaremos con filosofía.
Y después de tanto entrenamiento, espero enterarme cuando vengan "las de verdad".
PD.- Hay otra cosa que se llaman "
pródromos de parto", que es como un simulacro, con sus contracciones más o menos dolorosas, más o menos rítmicas... y luego se detiene. Ole. Aún puede ir a mejor la cosa.