martes, 26 de noviembre de 2013

El relato del relato del parto

A pesar del título, esto no es el relato del parto.

Es un post sobre el relato del parto. No sé si me explico.

Llevo varios días escribiendo a ratitos cómo fue todo. A ratitos, porque con un bebé pequeño no hay muchos ratos largos para sentarse al ordenador, y los que hay los paso durmiendo, comiendo o duchándome, básicamente (las que sois mamás ya lo sabéis, y las que estáis esperando ya lo veréis, ya... :))

Hoy estaba terminando el relato, y me he dado cuenta de que hay muchas cosas que no me gustan de cómo fue. 
Muchas cosas que ahora, en perspectiva, me hubiera gustado que hubieran sido de otra manera, y  de hecho estoy segura de que PODÍAN haber sido diferentes. 
Pero según lo que he vivido, todo el proceso está mecanizado, no se da tiempo al cuerpo de cada mujer, por tratar de minimizar riesgos se interviene mucho más de la cuenta en algo que es natural. 
Y todo fluiría mucho mejor de otra manera.

Escribía, y me daba cuenta de todo esto, y quería contar mi parto al detalle para explicar bien cómo fue, pero al irlo desgranando me salía un post un poco crítico, sin pretenderlo.

Porque a pesar de todo lo que no me gustó, de todo lo que hoy veo que no debió hacerse de esa manera, yo no tengo una mala sensación de mi parto.

Me sentí bien tratada, sentí que se me animaba. Que los procedimientos que se querían aplicar trataban de hacerlo más fácil y con menos riesgo. Por así decirlo, iban "con buena intención"

Yo sabía que, fuera como fuera el parto, tenía "premio". Ese día estaba feliz de haber llegado hasta ese momento, de que mi niña hubiera aguantado más de veinte semanas en mi interior después del primer diagnóstico de amenaza de parto prematuro. Por eso para mí ese día era un momento feliz. Y el parto, desde la primera contracción hasta el paritorio, fueron unas horas felices.

Así que primero quería explicar esto, porque publicaré el relato completo y puede que haya cosas feas y no sea tan emotivo ni tan respetado como otros relatos que leo en la red y que me encantan, pero para mí a pesar de todo no fue una mala experiencia. De verdad. 

Y me dejó lo más bonito que tengo en mi vida.