miércoles, 31 de julio de 2013

Supervivencia en Hospitalia: #1 - Vigila la medicación que te dan

Amiguitas y amiguitos, iniciamos una serie de consejos para sobrevivir a una larga (o corta) estancia en un hospital.

Y lo vamos a hacer empezando por uno que me parece esencial. Dado que vas a pasar un tiempo en un recinto cerrado, controlado, estando más o menos malito, es seguro que te van a dar drogas para tratar de ponerte mejor. 
En oposición a las "drogas recreativas", que te puedes tomar para pasártelo bien un rato, buscando unos efectos de diversión, en este caso lo que te dan serían algo así como "drogas funcionales": te las tomas buscando un efecto beneficioso para tu dolencia.

Lo malo de las drogas - de uno y otro tipo - es que no solo provocan el efecto buscado, sino que muchas veces provocan otros efectos secundarios no deseados.

Las embarazadas escuchamos desde el día uno (o antes) lo importante que es no automedicarse, la de efectos secundarios (terroríficos) que pueden acarrear al bebé, que si tienes que tomarte algo sea siempre bajo prescripción médica...
Pero cuando se presenta una situación grave en el embarazo, de repente los médicos te ofrecen una barra libre de medicamentos! 

 Tenemos de todos los colores!

Que te lees los efectos secundarios, y tiemblas. Pero claro, los efectos positivos buscados superan (esa es la intención) a los posibles efectos secundarios negativos.

A mí no me gusta mucho tomarme porquerías de estas, pero cuando entré en Hospitalia, con todo el pánico inicial, me hubiera tomado cualquier cosa. Y de hecho lo hice.

Pero también pregunté qué era cada pastilla que me daban, como se llamaba, para qué servía (por eso está tan bien apuntadito en los primeros posts, si no, de qué... :)) No tenía intención de discutir nada con los médicos, que yo no lo soy, pero quería saber qué me tomaba y por qué.

Y ya vamos llegando al CONSEJO (cómo me enrollo, madre mía): cuando eres el paciente y te interesa curarte, lo más prudente es tener controlada qué medicación te dan, y cuándo.

Porque te van a dar pastillitas varias veces al día. Y esas pastillitas las preparan personas, enfermeras/os que a veces pueden cometer errores.

Y para ellos tú eres un paciente más, pero para ti tú eres TODO.
No te fíes sin más, conoce tu medicación, el nombre, el color y la forma de las pastillas, y si te dan algo que no es lo que tienes identificado, pregunta.

En el tiempo que llevo aquí, me han dado medicación confundida dos veces, y han intentado ponerme vía intravenosa un antibiótico que no necesitaba (era para mi compañera de habitación)



En otra ocasión, cambiaron el medicamento habitual por un genérico, pero como la pastillita era diferente, pregunté, por si hubiera habido otro error. Uno de los enfermeros se ofendió, pero otra fue tan amable de traer la caja original para que pudiera ver que llevaba el mismo principio activo.

Algún otro día se han olvidado de medicación - no importante, solo la pastillita del hierro - pero al llevarlo controlado y saber cuándo tocaba, he podido pedirla.

Está claro que los enfermeros/as son humanos y pueden cometer fallos, pero los pacientes son personas a veces muy enfermas, a veces la medicación que necesitan es vital, y es intolerable que se cometan errores que pueden ser fatales. 

Por eso, en la medida en que puedas, es importante responsabilizarte de tu salud, no tragarte todo lo que te dan sin más.

Si consideras que estás tomando medicación que no te corresponde, pregunta.
En mi caso, fue un antiácido que no necesito, de momento, y me retiraron al preguntar por qué me lo estaban dando y ver que no tenía razón de ser. No sé por qué me lo recetaron inicialmente, pero si no hubiera preguntado, aún lo estaría tomando innecesariamente.

Si consideras que no te están dando medicación que deberías tomar, pregunta.
En mi caso, tomaba Adiro 100 desde antes del positivo -por prescripción médica - y en Hospitalia dejaron de dármelo. Así que, pasados los primeros días de gran susto, lo comenté y volvieron a recetármelo.

Ten en cuenta otra cosa: los medicamentos no son inocuos: pueden ser necesarios en algunos momentos, pero como he dicho al principio, tienen efectos secundarios. Pueden debilitarte, pueden hacerte daño en otros órganos, o crearte malestares (para los que te darán más medicación). 

Por eso, es importante tomar los mínimos necesarios e intentar mantenerte "sano" sin recurrir a un círculo vicioso de medicaciones.

martes, 30 de julio de 2013

Mal día

Ayer tuvimos un mal día.

Mi compañera de habitación durante las últimas 4 semanas, Pupi, llevaba días encontrándose muy mal.

Sabía que tenía infección de orina, pero hacía poco había pasado por otra y no querían volver a darle el antibiótico, así que dejaron pasar dos días "Vigílate a ver...", hicieron un análisis de orina otro día " A ver los resultados...".
Cuando estos dieron positivos, le dieron el antibiótico (Monurol)
Pero los dolores seguían, y le dolía más cuando tenía alguna contracción.
"Vamos a hacer un cultivo a ver" dijeron el sábado.

El domingo pasó mucho dolor, y el lunes por la noche ya era insoportable, las contracciones se dispararon y nada de lo que le pusieron (ni relajante, ni analgésico, ni suero, ni el Tractocile) podían pararlas.

Por su problemática (es larga, así que no voy a extenderme), tenía una cesárea programada para este viernes, y todo el mundo parecía decidido a hacer lo posible por prolongarlo hasta ese día.
Pero el dolor era insoportable, se podía cortar en la habitación. Sólo le harían una cesárea de urgencia si empezaba a sangrar.
Afortunadamente, así fue, y al poco rato se decidieron por una cesárea de urgencia (momento en el que, curiosamente, de repente todo el mundo tenía muchísima prisa, después de las horas de espera, de decirle que se relajara, de subestimar el dolor...)

En fin, que al final todo se resolvió bien, ella está bien y el pequeño en la UCI, pero también bien.

Me pregunto en qué punto se hizo algo mal, si es que fue así.

Por qué no se atendió antes el tema de la infección de orina, haciendo antes el cultivo (que aún estarán esperando los resultados) para ver si era resistente a ese antibiótico, o era otra cosa.

Porque cuando un paciente se queja de dolor, es porque lo tiene.

Y estoy segura de que soportar durante varios días esa mezcla de dolor, impotencia, ansiedad, las contracciones - inicialmente esporádicas - que no hacían sino acentuarlo todo... desencadenaron todo eso.

Despues de aguantar mes y medio en Hospitalia, y a solo cuatro dias de su cesárea programada.

Así que ahora estoy sola en esta habitación... Por suerte, todos los nervios de ayer no me han provocado contracciones - más allá de las habituales esporádicas - y estoy bastante bien.

He pedido que me cambien a otra habitación cuando sea posible, a una con dos ventanas, que me pongan en el lado de la ventana... no pido mucho. Necesito luz, poder mirar hacia afuera de estas cuatro paredes.

Ya contaré qué pasa con esto del cambio.

domingo, 28 de julio de 2013

viernes, 26 de julio de 2013

La mágica bata despersonalizadora

Cuando llegas a Hospitalia, una de las primeras cosas que tienes que hacer es ponerte el uniforme de paciente.
Da igual el tiempo que vayas a estar (yo he visto obligar ponérselo a una chica a la que ingresaron para un procedimiento de menos de 5 minutos. Tampoco deberían haberla ingresado, pero bueno, eso es otra cosa)

El uniforme de paciente tiene propiedades mágicas: una vez que te lo pones, ya no eres persona.

Bueno, vale, eres persona, pero antes que eso eres un paciente: que no se te olvide!
Imagino que el uniforme va dirigido a que no se te olvide a ti, ni se le olvide al personal del hospital.

Ya puedes ser ingeniera, escritora, fontanera, astronauta, maestra... da igual que te guste ver Sálvame Deluxe o leas a Bukowsky, el uniforme de paciente tiene una función igualadora (eso está bien, todos los pacientes deben ser iguales en el trato que reciben por parte de los profesionales) y terroríficamente despersonalizadora.

Y, más o menos inconscientemente, establece una jerarquía bien clara que es bastante chunga : eres el enfermo (pobrecito paciente), NOSOTROS somos los que te vamos a curar (que para eso hemos estudiado)

Lo malo de las jerarquías, es que los que están por encima - o creen estar, por esa sabiduría profesional sanitaria que les adjudica su uniforme - a veces tienen conductas muy feas con los pacientes. Mucho.

Lo que debería ser una actitud profesional, de respeto, cuidado y servicio, y siempre-siempre teniendo muy presente que trabajan con personas individuales, con características y necesidades diferentes, se convierte en lo opuesto: abuso, desgana en el trabajo, trabajo "en cadena", infantilización del paciente.

Y cuando ese uniforme es la ropa que llevas todos los días, también te afecta como paciente: pierdes parte de tu imagen, de tu identidad, de tu capacidad de elección... todo eso se va atrofiando, y va repercutiendo en tu autoestima, como un "gota a gota" insignificante pero constante.

Puede parecer exagerado, seguro que se puede alegar que la bata de paciente es como es porque tiene una finalidad práctica y nada más... pero aunque eso sea cierto, los "efectos secundarios" no son menos reales.

El uniforme de paciente de Hospitalia es muy parecido a este:

Por detrás es abierto, y lleva un sistema de cintas que nadie sabe muy bien cómo se anudan.

Lo prometo, ni siquiera los propios profesionales lo saben - al menos con los que yo me he encontrado por aquí - . Así que te lo acabas dejando abierto (especialmente, si pasas en la cama todo el día), o atándolo de cualquier manera (mal)

Sobre esto de la espalda abierta y el uniforme de hospital hay varios chistes en internet, por ejemplo:



Pero, ah! Ayer una auxiliar comentó que nos podíamos traer nuestro propio pijama o camisón y que ellas no solían decir nada... primera noticia que tengo sobre esto.

Tengo que investigar, y si es cierto... jojojo!! Adios, bata azul!!

(Por si alguien considera conspiranoico el tema de que la ropa pueda generar determinadas emociones en la persona que se ve obligada a llevarla, aquí podemos encontrar un ejemplo, esta vez de una cárcel de Oklahoma: "Rosa fuerte y amarillo brillante significa que estás en la cárcel del condado de Cleveland"

Traduzco y destaco: " El abogado Fred Shaeffer dijo que piensa que los conjuntos fueron elegidos para avergonzar a la gente que los lleva. "No hay duda en mi mente de que la intención fue humillarlos. Mucha gente inocente es arrestada y pasa por esa cárcel,  y a cada uno se le presupone inocente hasta que se encuentra que es culpable. Es suficientemente malo ser arrestado, pero además ser humillado teniendo que llevar un uniforme como este es injusto", dijo.")

miércoles, 24 de julio de 2013

Mi primer cambio de vía, chispas

Cuando entré me pusieron una vía intravenosa.
"Por si te tenemos que poner medicación... y tal"

Ya he dicho que tengo buenas venas, buena piel; me refiero a que no tengo la piel delicada, no soy dada a sarpullidos, nunca han tenido problemas para sacarme sangre y no me suelen salir moratones.

Tampoco soy especialmente impresionable con las cosas de las agujas, la sangre y tal. Pero claro, tampoco es que me hiciera especial ilusión el tema de la vía.

El caso es que me la pusieron en el brazo derecho, entre la muñeca y el codo. Me acostumbré rápido a llevarla, no sé si es porque estaba muy bien puesta, el sitio era bueno... no sé.

Y no sabía que las vías suelen cambiarse cada cierto tiempo, porque se estropean, hacen pupa en la vena... yo pensaba feliz en mi ignorancia que esa vía ya era para siempre.

Hasta que coincidí en la habitación con Pupi, mi compañera de más larga duración hasta el momento, que llevaba en Hospitalia un día menos que yo y ya le habían cambiado la vía de sitio tres veces, tres. En 24 días. 
La enfermera de turno comentó que no solían durar más de 15 días en el mismo sitio.

En ese momento me sentí muy afortunada de que no me hubieran agujereado más veces, de tener buena piel y buenas venas, de llevar menos medicación intravenosa, o de lo que fuera que me mantuviera con la misma vía.

Pero, ooooh... el paso de los días, o lo que fuera, hizo que mi preciosa y cómoda primera vía se estropeara, haciendose el agujero de la piel más grande y que la medicación dejara de entrar correctamente.

Y después de 34 días, me cambiaron la vía de brazo. Al brazo izquierdo, pero peor. Peor colocada, más cerca de la muñeca, con más molestias en cada movimiento...
Bueno, quizá me quejo tanto porque me la cambiaron el lunes, y aún está muy reciente.

No tengo fotos de la primera, pero esta es la foto de mi segunda vía:


Nah, definitivamente está peor puesta. No creo que con esta lleguemos a los 34 días.

data:image/jpeg;base64,/9j/4AAQSkZJRgABAQAAAQABAAD/2wCEAAkGBxQTEhUUExQVFRUXFB0XFxgYGBgYFxcYFxwWFxcXGBcYHCggHBolHBUVITEiJSkrLi4uFx8zODMsNygtLisBCgoKDg0OGxAQGiwkHyQsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLP/AABEIAOkA2QMBIgACEQEDEQH/xAAcAAACAgMBAQAAAAAAAAAAAAAEBQMGAQIHAAj/xABLEAABAwIDBAcEBAoIBQUAAAABAgMRAAQSITEFBkFRBxMiYXGBkTJCobEUI8HRJFJicnN0krLh8BUlMzVTgsPxFjRDY7M2g5Oiwv/EABoBAAMBAQEBAAAAAAAAAAAAAAECAwQABQb/xAAmEQACAgICAgICAgMAAAAAAAAAAQIRAyESMQRBE1EiYTJxBUJS/9oADAMBAAIRAxEAPwBEBUorUitq8Y9c0Irxyreo1qzpRn0KNrmMz8fOrJfPBxu3UlDikhgSoNOFAj8oJiO+mnRxsZu5v5dSFpYa6wJIlJWpWFJI4xCjHMjlXS7zeQo2kxY4AQ6wpwrnNJTiwiORCFfCtuLApJSbMeTO4ukji7SmynECkp5jMVqi8ZOQWmrr0pbLQ1dWzzYCS84lLgGQUpC0KC4/GgkE8YFWjpaP9UXn6IfvJqiwd7EefrRyMXzUxjTPjUr1yhHtKA8a7PvMf6tf/VVfuVVOh1qfpTne23+ykrP74oPArSsKzum6KAi/bJgLSTWbi7QgwpQHjXZN+2w9s26CO1DaiPzmji+CkfCq70QKn6Wfy2z6oNc8H5VYFm1dHP2nkqEpII51Ab9qYxpmn3SSfw28/Ro/8ddRuD/Vh/U/9OgsKbavoaWZpJ12cVU6BqQO80bavWwzU8gnxp70bsYbu2PFVs4T6NRXQt4t5EWim0qbccLmKA2E5YImcShzoQwpxtsM8zUqSOZuXzCAJWgA6Vuu+ZCQorRhOhnKrP0Yg9ZfEyMTwWAdQFlxQB74NTMWZa26T7j1ot0fnJUyhY+CD/morx00nYH5DTaopoQy8JSUqHMcKS3DHFoLcTMShtawD4pSRV43kYD22W2FyUOJbxjmlCX3IPcSgA+NWzb22/oa7NpDQKX3wzkcIbThOYAGcQMq6Pjq3bBLyHqkcRafSrQgwYPMEagjgRWitoNaFaa6R0xbKbDKLpKQlwLDalDIqQsKyVzggR51bt3nwjZ1usyQmzbUY1gNpJj0orx9tNnPyNJ0cW2JeIU82UqBhY08aWbXbi4e/Sn51cd596EX7to42262lvET1gSJ6wtFMYVH8Q1Vt5Uxdvd659ayZYqMqTNWOTlG2gQVtUaTW4NRYxgprXDUlaTXJHDECtorGGsTTgRmognOpK8KWglx6Ih+GXP6u3++5UvSFfuW+1WX2UhTqLUBKShbgOJVwFdlshRgZ0J0V3aU360HIu2/Z7y2qSPGFk/5TVzv9iPK2vb3QA6lFspClSJCvrABh1M9bM/kmvTw7xKjz8rrI7Obbe3hubxVv9JbSjA+gowsvNSVKQD/AGpM5cq7Lt02/UOfSur6iPrOsjBEj2pyiYqg9Ll0kv2TQPaS4HFDkCttCZ8TP7Jp90t/3Refox+8mqx03snLpaGu9sf0fcxp9HXHhhMVX+h5iLJbn+LcLV+wENf6dPN5v7tf/VVfuUN0bsYNmW0iJbxn/OSr7aNbBeiDce6F5s1R1Di7hPkXXQPgRSHoTP1dzOstA+IQR9lW/c3bzN6wXbdstoDhRhUEpOIBJJhJIzChVd6MLUtP7TQfdvDH5pxKT8FCufaZ3poq3SDaKXe3mETDaJ/+Oul3I/q0/qf+nVY3+2K62Lu8C2+q6vGpJSvrOy3ggKCo79Kt7FsXbFLYMFdsEgnQFSAJ+NTgpKUrHnJOMSjbl260XdpiAH4KuI/Naq3b1MWKi19NUhJGLq8S1I1jFEETwqs7Es32NqWzL62nCLRwgtpUkQC2gAhSjnlrNWLezYL1wtlbLjaC2Fg40qVOMJGWEjlS44yjjqrY2RxlO70Jei1JCrufxkYc57P1mH4RV0DKFrS6M1IC0A+JAWPVselU/o4Wvr9oJcKSpt5DZKZg4QoTmZo3ce/Knb9lX/TvFqR+jcM+uMOeoqmN/irJ5P5OhRtD/wBQ2/6P/Ruaab97PL71i2HeqV1rikrABKVJbJESdZpRtl0I26wswEgISTy6xFwhPqpSR50+302K7cO2KmkpIZuw45JAwogyoTqe7vrlu/7Oeq/ope/+71xb2vWPXz1wjrEp6tYATJmFa6iuhbvhJ2dbhfsfQ28U5DD1ScWfhNIemL+7/wD30fbT3YTHWbNYQDBVZITPLE0kT8aKX5M5/wATlm8zVih1j+jlNqb6tZcwLKwCC11cyTGWOk+9iYulnmEn1FONu7rO2CGQ4625jPVjAhSSMCCqTKj+LSre8fXoVzZQfhXm+RfPao9DDXDTFIFboFajSt6zsoewzzrTAKmrGGighs1ivJTXgKcCMmtRWUprOGgFgd7IAUkqSpKsSVJMKSeYI0qybE3sv3LVxZu1yhYTOBskgxmTh1qv36ewan3TP4NdJ5FJp4zlFaZOUIye0TFJUSpSlKWpQUVqMrKhBBk8oHpRu0NoXL7amnrl1xtYhSFYII1gwkHhQrdSVXnJexeEX6CX9rXS0KbXdPKQpJSUnBBSRBHszpXmNrXSEJQm6eShKQlKRggJAgD2Z0oavGj8kvsHxx+hpuyl1sFLVw603JWUowZqgCSVJPBI9KZ4yhxYbu3WnHDiWoYCVqCYBV2OGU0hbvCEQkQZ5ajTOlVusm4IIJlZQT5QT6z6VmeebemaFgh9F3u0rLQbur11SXBhUFFHVrn3SQjQ+NEPF5CEhN84ngmCgoAAgJnBVctrNK8OITAgzzBP30yTaICSEjCOQ0nwqb8jJ9ssvBi10DW+1MT6cVw+p9KSgu9gFCSQVAdiMM8TTBd5cJIx3z6ZmCOrKTHP6uRSS92cqZSQDzidNKJtHlJawrzWkylXGOIM13z5P+mdLw4r/Uas2a28Tjdy8kuqxOLRg7auapT3mgVMOMrU6i7WgqzUslBK5MmThyMzlFE2W1JIxpwyCCRrh4SNDWLl1KCPrVFByiASO7TSh80/sT4Ip7QC68p5LhVhusUBRUodZhTMdkJGmuRoq22ldKQUJunQgdkphJWMtA4Ri05maiccaE4BJUR7sZkxqAOGdDJQq3ehRSUrgZGROcBU6QaCzTVtM54oPTQLttTnVtsKecUykCG1FJAw5Jzich31Hb7bu0JShF28lKUhKUjq4CUiABKOQqTbhlScoyzHI5ZUvSK0Ys02rshPFFOqCby+few9e+47gJKQvDkSIJGFI4UNvSM7dXNgfDKtxWN5s27Y/kEehrptt2xoxSVIUisxXk1sKkxkYFZw1sBWYNAUIxVuK1QK8o1U48DW4qGakFK2cQ3w7J8KzuYOzdJ/7c+hra6HZPhUe5B+ueT+Myr4QaPoFbDWtKlAqJgZCjm9nunRpz9k/dVr0KDxXjRx2S//AIS/SgbgFM4pSRqCM6DegqLfQZbIxNjOMMKUe/UDyms7NtE9bAnF7RPBM8u+q/a7WwAokGTJ7tY+yrXsJMpxnVVYpRaZ6GKNh/UgTFaE1MTULlTZtiZVpUZaJ4Vuhk60U2qigSkAi3MdkZjTuqRWzg57SY4586YJUeVb46akQk7F4skpgACACY5mq7vE7Ha7Q0IkzoeB1iYqzbScKUhQ4H+H21R95L9RUEn2STHdOo9aMY26IZFWzZq4LiAomcyJ56VumoNnMww33lRPrH2UQkVpiqRll2bitdviba3PJaxWQKztUTZp7nj8QKEgIUNGpKhaFEJFIw2YSK2rYCsTSgJUa1uaxFakVQBhVbprUDOt4oHGj+h8KH3MMXkfjNq+VFr0rfcDZpcvcXuNpJV55Afzyor2dZ0XdXZgYaxEDGrMniBwA8qnvrzPtZTpn86luHpyGlV/fRzDaOKmIgg9+IAUrbaopjxq7Ysvt7ghwtmJCwnxBIg+lF7XsU3bfWNn6wCMve7j31ym5v4cCiJkZ8c66DuNfy1355d+dM4OKTNaSf8AH0UWxbULgpUCChcKBGigYrqdoRHKtrzY9vcgPFEOECFJJBy+BPjQaXktN65A8dQRrIqeZ8ujsGrsYkVCtNL394WEAY1hMgEd4Ohpe5vxaD3p8Kmscn0izywj2ywYeISfWt0GdQoVWk73sKzSfUGpkbzoTmVZeBj4iu4SToPJNaLS351KpOVVZvfS2GRVn4HOdIopvfO0UY6yPEEetOoS+iDmr7GW0Ey2sfk/LOuY7af7Sjy0HCdK6k1codTKFBSTxBBFcn33tyy+UHRXaHgZp8MblQuWX4jPZ9zNu0eSlpP7X8aPQqaAs7NTdowVCMRUr9oyKItF5xVG0pNHTwXiU0FRUl7nZr7nUn1yrUVK8PwV8cig/GukY0I2aIAqBipkVJgPGs+lZivRSnEwr2Gt4rNVFIwDW0cqKt7FaxIEDmcvTnVo2YWLZAUQSuMyoZ9+EHQVzChPZbrvOCTDYj3sj6a+tPt3rBFo2pGJJWtZUVDQ8gPAfOke2N6FLyTKU68ifWkLm3FJCoPtcTrlwA4eNck2cmkzpaTVd3+XNk6ACfZmOAxAk/CvbJ2vjZSo5KgSPhNNmIXIMEEQQcxFR5VI3KOrOCBkrOEZmeGtWTY1stoT1iknWBw8ZFXPbm5qEhx1slJAkARlzHhVRQhazhVlHDn31pll5KkVwcFtl7sL0Itva9gj0yB+dUbpDU428SlX1biUq465z8qef0QkMw4pQUoZAKIyyjLSke8dqVtJQCVKTBBOvhS4mlJWdmjcW0Ui62kpYSkzll5UM2iVTEit+pwq7QnPMVIvtHsjyz9a9RNJaPCcZOVyJrS7UFAI0J07+cVbd5GXksoUQnQEwNPGl26OycTgUoCE/wA6V1K52Ol5mIBUMx38x5isObIuao9TBilHG79nDnn5Ouesj4VtbMrVJnX1NWHbm63VqxtSpo5jSUHilQ4RzpWLVQMAZDiMxV/lTWiEfHlyuRPsu7XbrC0qOIZ5aHuI4g1bdvsOPPtdeUBZQIw5pAUSYzFV7dzZarlwADsAys8gIPqdPOr5tiyxutqAzJw+UE1kyzp/s348ab/Qs2u2psIQpZVxHKAAMh60CkwZo/fFMFrmEn5iljC5HzqPezZCSknEaoMgGiUJli4HNsH0P8aDs/Z8KPtR2XRzZV8INU/1PHyR4yaK9b6UQKHt1URNTYh41iTWJr2dAFDC3tFr9lJjmdPWrBsrZzaRjX245+z5DjS/Z90txzCVEpAzHwo/bFzhTAMRVmidjJW0GkpmRPxqt7T2vjOSU9yiJV4g8KVreJ1qNTlGgciC5bUtUqUVHWSSSCPsrRi2SM8yeZz+dSY50/h61vgBznP4d9MmKw7Z94EHCoHAcjzE8QKc2W2EJIg8IzyqtKMD+Z9KGfuwnvPy8qV4+RaGeUFXo6HcbUStChzSR61TgsNrkiSNfHlSdm4U4clqGWgohAy1nv41Frjo9TxYfIuXobOL+kJKv+oDPKBPu92dQ3rJUrMRPOgm1lOYMGibBSipzEZzBB8dR8KVp9mnLCiNeyEL9oVCvd9pJ4nkDH2Cn1u3WXwB40FkkQ4R+hLaONsmDkeVWNG9LTSeeWlL1285kgDnW1vsltJ6xa0YZ4mmWxpJNUQXl+hxwLaESJWIgEk8jRmzdiMuSpSREyUpEBU8TFMXre3cGNKkmNSkj40TYISE9nzpZNroXVHmbdLYwoASnkkR8q2EmPZwgZHjn3VDcOQsVi1ZCAdY1zMioTy8f7OdJFc329psfkk/GkNsqFdxo/eV/G7PIQPCaVoNa8afDZ2Jj+yGRpnYDtEc21D1FLrBOvjTSw/tE+Y9QRRXRj8neRlWaFECoUjtKHefmamApGZjFYg99bgV7DXHWM9iXBSFqCSpRgJA151pfLX75EnUDOO6awdrFCMDcJnU+8T91ASVGSY+ZrQRbMvrGg1+NRFJ4+n31OEgd1ZIyoimiKGuLkjhRGOKjW4kijQRbdGQFSQe6o2lJ4kAceZ8qLcfSNRSe/WFEYYAnOqJWLQQ5eAKARrMQONPBQey2EBIKRmdSdaNAkxx4VmyNNn0Pg4PihbfZs20ToCfCjLJlQzOQ08TlU2z1IxONA+y2MZ4TJJ9IpRvPtLqW2nE5AuJwj8hPaJPer5RRWPloy5v8j+VJaLIhVD3rRVoojvqD6akpC0nsnPwmpmrgGs1UXUkwG62Slf9q64rzgegqJnZVkMlKWqOBmKbwFUba2TQIkA1RZGit6NdnbItVJhDQAI1zn1o5lgNZDSiwptIygUmv9qgqwpgqOgFJK5EXKgh51OIT4/7ULtO+CUknJI9TSB/elCRA7R8KQXO0lvrk5AaCmj4rb5SMss3KXGIRcPY1E8zWraZUkd/yzqNNHbLYKlTzMD7TVma0kh9Zo7Io60yWn84VEhECKmbEKSeSh86FaPPnLlJsrjwhxwfln5ms1JtJMPu/nmogKkToyK3msJrauBRChFSJFLr/bTbWXtK5DOq3e7beXOE4B3a1tjjcjI5pF3KgKBu9qoR7wqircdOq1etYFvOpJ86r8K9sT5GWG73jToKjYcccBWQUp4HnWNg7BxqC1p7A5+9/CrDtZICIEADIRwFSnKMdItCMntkN9aoFk06B21KKVEk0gTVkf7WzE/kvGq/asLcOFCSo8hTYpadnZEHbIuYOE8dPGntvlKuQj1pFa7PIzWRkfZBEkiMtch309dcdgBxKUhXBMaR3VLJFcrNsPMksPxivZZIC5ntqCSfyQZUPA6edCb8ulTSCf8AE+GcUa+8hKVeGX5PDLmaS7XdLjRSdciBxy/gapD+SZhl0b7v7QKRgJyNNV3Skns6cqq+y14suIqwtA+NSzQSlZ6fjS5wQR/ThGoipf8AiHQCvItMQzT91QnY4JqP4mmp+jZzbjzhwo45ZU92Xs0tNOOrMrwHyyrXYVmG9BJ50w3jCjaPJT7RRA78xIrk05JISSai2zmawRqM6Y2iMKc8ppdsy5SuEOZcEq4juPdVhasUpjU8ic61ZXxVGbwMTySbRCwyVnknnzp7sZIKiRonsjxpNfXmEYU+0dKtGx7Xq2kp4xJ8TmahTezT5WSMF8cXv2GJFZIrZIrKk0DAhFttP4S54z60LRu8P9vPNKT8KBSJqIWb17FUa1UP19dQorRsNA1Kia1XsRJ9lUeVPOrr3UHhW3mzLxRW7jYygMiDRWztkQ4FuIUtlJ7WEecHu500cRII4nln5U2O3yy22wUFLckrKYStxCgBPbSe0DPLIZTVsac3QuRqCsbWb1spI6tKCPOfDuqbAxoWwPEA/ZVDUqHVqYKgE5pKxBIJgJXGQJzpxabRK0gmQeM6jxqObDwkUxZucbHdyQE4UhJA92ABPONJqu3dwmMKgUA5QDh8jh+2jy6ZpbtdsqEjlmOdItFGwNiwaUVKQs406IUR8DFBHaqkOELmRlCpkDuP2ig1qUgggnXI8fzTzqW6vA8BjTPeMiPA1ZR+yTYcm3Q+okKUCeEyJ558O6ll4C25C9fgocwaDWw432kypH4w4eNbv3hdTC1EkaHkadQom5AvVFDgKcgTM/ZVw2QtKxPHiKqTRPsqFMtmvqQoRnn8KTPHkjT4mXhKvRdkpEVGtgnTPwphsVkLEnjw5Ubc7OAzTXn2e5HYPslggZ0PvPfhpLY/GcA8gCT8qYWKDOYpXvvstTjGJIJ6sqWo8kpSSSfgPOnxK5bJeRqDKM9ssfSHEp09oeCswR4TTO2UtLCpzKMvL/bOj7FUFtZA7SMCueRkfOmG0bdKW3FZQUHx0/2rXKVumeRjlLG7i6KzsG3LtwmcwDiPlpXQEVXNzrTC2VkZrOXgP41ZUUk3saNvbNk1IRWqa3AqTGQi3hT9Yg82x8KESKYbwp/sj+SR6GgUVFsZgV+eFQ9RU16M69ipkhSs3G9Dw1QkepqBvbr6iNB4CtNo2Dil4sJVmY7xr8qe7P2a2u3lJknU8QeXlXpvgldGBW2EOWuJIWlZUdddDWgeDgIWSlWQC06iDnlSvZm0FMuYF+zMGad3NmnJadD6VLcGUpS0w22tm0owpjCdTMk95POl5QW3AkyUKGR7xmPOPlU2zyZjhp5VE87BLTmsgoV3jTOk7exlVBocgg6zrUjqpg0A4SUghRyI5cDnw5Vsy5M5mUqg58OB+NLQ1hi7VtWSkiFZH7CO+q3tHY621EDNJ0PPx76sDqCEkgqmJ1PDPnUlusOIBByPA5wfnTKVAasqFu8U6UQ1YJfMYYXEymAMuYqz2W6yHVKWteBtIBUQOJ0SM9Yz86d7BW19IQ000lKZIxKEqUYOR5TEedLLPuo9mnD4bnFyfSOWOW6kmDmBxGf+1TWd0psyPjmIrr233vo5BSy0tlfskozB0KFd4g0jwWb/AGHLdLJOjjZ0J4kRSPyGnU4jx/x854/kx7QBsLeRtBT1oKQeIzB8D99dA2LdWd3KWniVDVJEKHkRnXI9p7MVbOm3eAU2oYkqGihoFp5Hur1k4phxEKKVgy06P3Vcxwqjxwe0Z3myR1Z3djd9sHifGo977NsWL6MkgtwfUVjdbb4uWQomHB2Vp4hQ18qG6QUg2LuIxMAeIUCn4gUqil0SlOcpfkzmgt4GBUA6j4QRR2EwnEnIpyxDJXlSFSusWhZkQTGf4hgT86vCVtuBTRPayVHEB2FIInvWoeVTyScS0VYvYUkAAJwxwGlFtGaVOhSFYTpw++pGnSDxoratHW1pjYCpAms7Nu21QlYhU68CO/lVgUw0nUJE0GOmUnb6Oy2fylD7aWinu9WGOzoHMvMUlQMqgxmBXiaCk86bXCZFCdQKZMUFtFCMPAad1LrO66q6W37jnaA5K5DxzrybhOiNB3/CaXbRkPIVPAER51vguzHL7C947cGHEjOYP2URu3tKR1az4TWu080qHdNV9teE06VxoDdOy7dWUqmK9etIeREwoceNA2d2paRJ4VEHsDg8ajxY9hFkoytsmfeHgf4g1hxZQ4VahQHrp9lSLIJke0jPvKTqPTPyrN1rn/tXMIc05OXMUtsrjq3S2rJJOXnUlsvSDx50NtxgrGNOqDB/nurv0dZ0LZmwnnbL6vCrG8V5KEYYCQDPERpROxN1Lpp9DhbBAyV2wMjkSO8fZVU3b2gLm2WxiwuJl1MKwkkABYkcxn60Ipx9Elt93L/uLHyNDDDHzqTpnpY5+TLx5LFTXtezsV9sIOpUhwjArXmFDRxJ4K0kd1ImOjtsZuPLPgEpHnrVOaVtXqEPB24wqxEjEZQEwQpWL3SMxHKtdtbK2l9GQ+t1xbeEqcSp0DAASBIK4UCIIjPOK3PxIy7aPLxeZnxpwg2h7vPsaydaFu04Xn2kqU0AsTP4hWBHeBrlXO7KFowODIHzSdPnTnZa+qwKScwQqfn8Mqj3nbSzfK0Db4Dg4AFXtR5z61gbSm4L0eh5PiyxwjKTu0Muj/bZtrnqln2oSTzHuq+w1celW7w2iBn2nQYHEJBV9grl98yYCge0jQ/L4/OrfvBtQXeyEO++0sJUOIUUlJ+JFMvswyVMpjl2ltKREkNgkccMiSO+T8KZbK2pburSVRjTkkmZAgjCUyMSROUGQRlSPajWLqiPeSpHqnEPjSG2dSDDgkT5jwqnxKUbAsnFnU71RxJBBWyUj6xMqLSxkcXvYTl7QnjnUDgKDgORHf6eVL7PZNyhoPWjxUnOCVYkqAkwkiFJI5ERUd7vA8Qg3TXNKVApIMa1nWNrSKuae2MVKM/zFMdn7WMpbcVl7qjJIn7KTtvocQFo+7MayKhU5Pl6ii4+gKXssu3kANnjCxnw01pK3pWWb4KacbUc04SPCa1aOVZZKmWTtGH1ZUL13dRAaUfdUfI1j6Gv8Rf7JpaGKmzbgHIiOcZ+prW79oTqk1K+8ASBPlQqGyTJmO9UZHv1NeojCxmtsqScvdquuIqw2d2PZPkcx5ZjOle0m4WYznP1roumLJWjFjdlKFRrhMePCvo1jo72dhTjtGlKCQCSDJIAknPWvnbdy1Ll3bNR7b7YPhjBVl4A19Nbz7Q6r6KP8W7bb9QpR/drRij2yWRvo5f0j7vs2t00GEBpDluo4U6Ym1do58SHEj/LVk3E3Dt1WzdxdoD7jiQsJX2m0IIlICNCYzJM60H09MfUWzv4rq0HwWhRj1RV63Z/u+2/VW//ABpoqC5tgcnxSK9Ybu7J2lbdbbMNoQSpKXGm+pWlSTBMADjzBFUDdvdYv3yrFxRwsFfXLTkVJSQExyK8QPcJo7ox35tbCyDNx1oWXFODC2VDCrDGY8DTfo5v0XG2NoPt4urcbQpOIQYGFJkcMwaElGTRyckmWB3YuyLR63tlWrAdfxBqWQtSsAlRLhBIyPE1V+kXdNu0CX7YFLa1FC29UpUQopWicxpBGmlFdJtylrauy3lzhaDq1YRKolsZDjrQfSBv+xdWZTa9b1gcQsFbZSmEntST3fOjkUWqZXx8uTFNSgy2bubqWbtjblxhKsdu2pUlRBJQkkkTGtVLpD+hs2zSLAswp4IcQ2oLHVqBkFMmBMZ10bdPOwteE2rfxQmuRby7mK2ehrG80rGrCIQUHswrWTJNGc3FJpWdghjnJ/JKvr9nSbzc3ZbLSnXLZpKEJK1GFQEgSTAM1Xd+tw7R+xVc2kpWhkuNKSpSkLTGLDhUTkRpEQY8KvW89it+yuGW4K3GFoTJgYlJIEngM6WfRDabILbqgVNWZStQ0kIIMT30zS+iPOX2Ld392tkvtNgNW7rnVIKwFYlSQJKgFc6Kvt19kMJwuNW7QXmErVhCymM4Ks4y+FVHoeTF24MIB+iJnLXtcai6fkfWWJImEvT4EsAn40ikuHKguL5VYd0W7q2d1s9Llxbtur651IUqdErISNeAAqDpH3f2QxY3XUt2qLlCOyEqHWJViTonFMwasnQ2sHZoI0L7v75qj9KPR0UqutoF9JC3UEN4Mx1im2h2p750pvVi1ui37gboWTmzbVa7dBUthKlHtDEojMmDqa3Y3G2PfMlTDScOIpxtqWlSVJMEAE5EEaEU76OkRsyzHK3QPQUh6FP+Sf8A1575ppqQLZzFuxNpcXVopZV1LmStJSoBSVEcyCJ75rz446EfEcqxvw/h25djgpaEnzaaipHyIn+YrBljUzZjdxEuzdrlq/SogRiSFA5iOOXHU13sMo4JSPADyr5ovz+EQDxFfR+xLgOMNLHFtPqAAfiDUvIjSTHwvsKDY5CtsI5VmvVlLnzAm47PfNam4UrKsu7OcT7SFR4fdWjFwkcDXra9GCmuwi3JmCc+Bz+4mKKukmRzjP8Ak1GLpJ9lIHfxrxupTCtR61NhLD0Y23WbWtBGSVqX+whZFfQO8WwU3RYxOLb6h9LycOHtKRMJViByzOmdfP3RzvAzZ3ouHkrKAytKcAxKxKKIy5QFetWjf/pAZvRbfR+tT1L4dXiBRITEDI51ojJKOyUk2y79Ndpj2U4qJLbja/LGEK/+q1VYt2f7vt/1Vv8AcFUPezpHs7m0uLYIfCnGSkEoEAkdkzi5ilvR/wBKCLe3Tb3aFw2MKHUDFKOCVp1kaSJkCm5RvsXi6Jeizcy0vbEPXDZWvrVoSrGpPZTAGQPPFTDo9s22Ns37LQhCG0pQJJIAKSrM5nNXxra46Utn2zJRYsknMpQlvqWgpRklRIHHMwCTVC2HvQ5b3YvP7RxRX1yZgOJcIKgDwgpSR+aBSSlGLQ6jJpl76TbJL219lNLBKHOtSoAlJgYCYIMjSoOkfdK0srMvMIKXC6hElazIVMiFEjQGmx6StluKbccbX1rclBUwVLbKhCsCwDEjLI1RekbfJW0MLbSC2w2cQxRicXBAJAySACYGetGco0CKlZ2PdU/1fbfqrf8A401wi/2vcPob+kuvOFKxAcTCQSQDhOAZxwq/bA6VbNm2YZWh/G2yhCobkShISYzzEigN/t72L+3baZQ6CH0OSpIAKU4pgg65ihNprsMU0+jpe9V2tmyuHWzhWhhakmAYUlJIMGuObQ2tc3KQm4uHHEZHB2UoJGYxJSBizzznQVbt5OkG3ftH2EtvhTjKm0lSAEyoECTi0zqhIOVR8jJ0osfDD7Rceikfhzv6sP36j6eRna/o3/mxS7c7byLO4W66lakqZCAEJxGcWLPOtt/94G79bJaS4kNodSrGkJnrOriMz+IaMZL4qs5xfyWWzoPP9VI/TO/vqqm757VuFXV2y468WA92UFP1eFIQtOeHQKE68KI6MN/Le0shbOIeLiXHFHAiRClkjOac709IFtdWdww22+FutKQkqQAAVCBJmqzcXGroSKaldFw3A/u20/QJ+VI+htP4E6eBvHo7+0B8waXbr7/W9taMMLbfKm2koUUoBEjkcWlHK6TbZCYbt3zyThQgT4lUCmU412Lxl9HP99LNB2rdrIlXWJHMZNN5jv0pTtFeFCvAk0XtK8W686+uAt1RUQMwmQAlIJ1gJSPKku2Xvql88J+MVjf5TNUVxiVm1X1lwCeJ+VdX3Y3mUwoNHNsAGI0CjBI8DnXK9hJgqWfdSatGx3w6cQEw2EnxkkinzxsXEzsjm37dOryPWsf8QMf4qfQ/dXLPoycfWKGmeHmeFMfprvd6CsfxRNsWqB0CoLvZjSwSW0kxrAmiEcak4UIyaBKKo5/dsALiPCoXgU5K/wB6Y3X9unw++oNt+0nwNb4GJrQBi5UUw4QIOpIoO34UQdPMf/mnkTQzkwZ1V38KiA4VIdfMfIVhzj4molUZWkk/ya2DZrdrXy+6pzoKUY0SzU7aSK1qVrWgzkaXVoFZ8Y+POo7a6U2cKhlr3Hv7j8KM/n50tvtB5/KgFj5twLEj+eY7vCvNqw6yRz4jx++l+yNVeI+Qop7Q+H3UrQyDokUOU8/KpLfjW1x7tKhhBsoxcOJ71a5cZp00aUM/82v/ADfKnDegqkxIk2KiWbPGAcSRPAnPXDQSqjXpSaXYWEq2aTljRJnjyk/ZSja2wllCpcQkGNZ0OLOOI7OvGtb7QeVKN7f7Rj9GPkK0Yqb6JZLrsNtt3VJAR1jZK5SIMie0D5Qkn4U52dsfqW0gOJIgKkTJKkgkd5nL0qiMe7+efsqxp0/zCmytUJjst9rZ4olaRkknmMfd3Vp9IP8AIpNZa0dWZ0ao39n/2Q==

martes, 23 de julio de 2013

Los horarios en Hospitalia o "Ese reloj se ha vuelto loco!!"

Nada más ingresar en Hospitalia te dan una pulsera parecida a la de los resorts de Todo Incluido, con tu nombre, fecha de nacimiento y número de historia clínica.

Imagino que es para que si en algún momento estás inconsciente, sepan quién eres (y siempre es mejor que poner la etiqueta colgando del dedo gordo del pie) O para que no se te olvide con el paso de los días, que también podría ser.

Con la pulserita tienes derecho, realmente, a casi un Todo Incluido. Pero infinitamente peor.
Es decir:
- Tienes comida (mucha más de la que yo suelo comer, pero sin poder elegirla - dentro del menú que tienes asignado-)
- Tienes reposo. Muuuucho reposo. Tampoco puedes elegirlo, pero tenerlo, lo tienes. Puedes leer, escuchar música, pagar por ver la tele, jugar con el móvil... eso sí, sin salir de la habitación ni moverte de la cama.
- Tienes drogas. Tampoco las puedes elegir, y de hecho es mejor que estés muy al tanto de lo que te dan para evitarte problemas (eso es para otro post)

Bien pensado, más que un Todo Incluido se parece a una cárcel. Porque aquí no hay playa, ni sol, ni mojitos - aunque fueran sin alcohol -

Pero en lo que respecta a la organización de horarios y tareas, ESPECIALMENTE en los que van desde las 6'45 a 9'00 de la mañana, Hospitalia me recuerda mucho a esto:




¿Por qué?

- Entre 6'45 y 7'15 pasa alguien a ponerte el termómetro.

- Alrededor de un cuarto de hora o veinte minutos después, cuando -con suerte- has vuelto a dormirte, pasa alguien a ponerte monitores (30-45 minutos) Y luego a tu compañera de habitación (o a la inversa)

- Sobre las 8'10, alguien pasa a tomarte la tensión (puedes estar con los monitores puestos, pero da igual)

- Cuando parece que vas a poder dormir un poco más hasta el desayuno (a las 9'00), es posible que aparezcan dos auxiliares para hacerte la cama (sobre las 8'20). Sí, esa cama en la que intentas descansar, calentita y amodorrada. Pues ese es el mejor momento para hacerte levantar y hacer la cama. Para que acto seguido, te vuelvas a meter en ella. A pasar el resto del día.

Depende de quien haga estas cosas, se harán con más o menos delicadeza y respeto.
Hay quien enciende las luces y se va sin apagarlas, quien trata de molestar lo menos posible, quien entra saludando a voz en grito y subiendo las persianas de par en par, quien te ve durmiendo y decide posponer la urgentísima tarea de hacer la cama hasta después del desayuno...
La impresión general es que no hay un criterio común, y que depende a quien le toque, hace las cosas como le parece.

La paciente es como el Conejo Blanco y su reloj, y el personal del hospital se convierte en una suerte de Sombrerero Loco y la Liebre: "A los locos hay que tratarlos CON CARIÑO!!"  Y zas, mazazo!

Pues eso. Lo mismo que a las pacientes.

domingo, 21 de julio de 2013

29 semanas

Hoy cumplimos 29 semanas!

Llevamos 33 días en Hospitalia.

Primeros días en Hospitalia y medicaciones varias

Nada más ingresar, en la misma habitación una enfermera vino a extraerme sangre "Análisis preoperatorios", dijo, y recordé que el ginecólogo de la consulta había hablado de la posibilidad de hacerme un cerclaje.

Los recuerdos de los tres o cuatro primeros días se entremezclan como en un sueño: venían los ginecólogos con las caras muy serias, hablaban de "falta de viabilidad", de "semana muy temprana". Lloraba varias veces al día, sola o delante de la gente.


El primer día me hicieron monitores por la noche, para ver si tenía contracciones que pudieran influir. Las tenía.

 Hablaron de "dinámica uterina", y el tratamiento de ese primer día de ingreso fue:

- Progesterona vía vaginal (para relajar útero), cada 12 horas.
- Indometacina (para inhibir las contracciones)cada 12 horas.
- Ranitidina (un antiácido), cada 12 horas
- Una inyección de Celestone (corticoides) para la maduración del bebé. Al día siguiente, tocaría la segunda.
- Y por la noche, un Valium 10 intravenoso (relajar musculatura útero y dormir) Me ponen una vía "por si hay que ponerte más medicación así" Es incómodo, pero tengo buenas venas.


El segundo día por la tarde me molestaban mucho las lumbares. La matrona de turno se asustó, hizo que me viera la ginecóloga y ella vio el cuello del útero algo más corto.

Más malas caras, más malos términos: "No es viable ahora, hay que prepararse para lo peor.... deberíais hablar de qué queréis hacer..."
No entendía nada: hablar, ¿de qué? Creo que en ningún momento de estos días me sentí más asustada y confundida.

Me hizo un tacto vaginal (¿por qué lo llaman "tacto", si es lo menos parecido a actuar con tacto?) que me jorobó bastante y me hizo manchar unos días. Hablaban entre ellas de que el cuello "seguía grueso". A mí nadie me decía nada.

La ginecóloga (desde entonces, la Dra. Borde) salió de la habitación.
Me dejaron sola con una matrona, y empecé a llorar. Por suerte, ella fue mucho más amable conmigo y me consoló un poco.
Es increíble lo que puede cambiar el mismo hecho dependiendo de quién y cómo te lo transmita (sobre eso, hablaré más adelante)


A partir de ese momento, el tratamiento cambió:


- Ciclo de 48 horas de Tractocile (marca de Atosibán)
- Pastillita de Valium 5 (en realidad su genérico, Diazepam 5) por la noche.


Dos días después, tras terminar el ciclo y ver que seguía con las contracciones, decidieron ponérmelo continuo.
La bomba eléctrica que lo suministraba se iba a convertir en mi compañera continua (mi "bola de preso", mi "chaleco salvavidas"...), aunque en este momento aún no lo sabía.

Sin embargo, seguían doliéndome las lumbares, hasta que a un médico (Dr. Superjefe) se le ocurrió que lo más probable es que fuera algo postural. Después de 4 días sin levantarme de un colchón deformado por el centro, parecía tener sentido. Así que me dieron un ibuprofeno, y al día siguiente me hicieron un "upgrade" de cama, a una cama articulada eléctrica.

El dolor remitió, y me encantó mi nueva cama, que me daba mucha más autonomía para colocarme como yo quisiera.

Más o menos en este momento empecé a darme cuenta de que hay que tener cuidado de lo que se dice, cómo se dice y a quién, para evitarte meneos y tocamientos innecesarios.

Con el Tractocile continuo en vena, el Diazepam 5 y el reposo en cama sin levantarme más que para ir al baño, todo empezaba a normalizarse un poco.
Me hacían monitores mañana y noche, y salían menos contracciones, o alguna aislada.

Con el paso de los días, se mantiene esa medicación y conseguí que me quitaran el antiácido (no tengo acidez y no entendía por qué debía tomarlo), aunque me añadieron una pastillita de hierro (Tardyferon) y después, otra de ácido fólico.

Los ginecólogos empezaban a parecer más contentos, y llegué a pensar que podría irme a casa con la bomba de Tractocile puesta, pero no era posible (ya no solo por la bomba, sino por todos los controles que me llevaban allí). Y quitármela era inviable, era demasiado pronto.

Cuando llevaba algo menos de dos semanas, la ginecóloga más maja, (Dra. Rubia) nos dijo que nuestras próximas metas eran llegar a la semana 28 y después, a la 32. En el momento de escuchar eso estaba de 26 semanas y un día.

Y lo mejor que nos podía pasar era conseguir seguir todo ese tiempo en Hospitalia.

Y así es como me convertí formalmente en una habitante de Hospitalia de larga duración.

sábado, 20 de julio de 2013

Cómo llegué a Hospitalia - 2

Cuando por fin llegó el día de la consulta en Alto Riesgo en Hospitalia, me sentía feliz: estaba casi segura de que todo iba bien, me dejarían salir de casa un poco, podría dar alguna vuelta... ¿quizá ir a la piscina?

Apunté todas las preguntas que se me ocurrían sobre las actividades que podría o no hacer a partir de ese momento, siempre confiando en que todo iba bien. Ese día estaba embarazada de 24 semanas y 2 días.

Pero no iba bien.
Al medir el cuello del útero, se había acortado aún más, dando una medida aproximada de 10mm.
Ya no salí de Hospitalia.

Un celador nos acompañó a mi habitación en la planta de Alto Riesgo, y enviaron a mi pareja a hacer los papeles del ingreso. A mí me indicaron qué armario me correspondía para guardar mis cosas, y me dieron el "uniforme": toalla y un camisón azul de hospital abierto por detrás, con unas cintas que no parecían encajar unas con otras.

En ese momento yo no era capaz de procesar nada de lo que estaba sucediendo, ni lo que suponía, ni nada.

¿Cuánto tiempo iba a estar allí?¿qué me iban a hacer?

viernes, 19 de julio de 2013

Cómo llegué a Hospitalia - 1

Este no fue un embarazo "fácil" desde el principio.

Durante el primer trimestre, dominó la prudencia y la preocupación de saber si saldría adelante o, como en el caso de los dos anteriores, se truncaría antes de las 9 semanas.
Aún así, "disfrutaba" de las sensaciones, de las nauseas, de los cambios, con el miedo de saber que cualquier día podían desaparecer, sin saber por qué.

Cualquier mujer que haya pasado por un aborto involuntario sabe que esa experiencia se lleva toda la alegría inconsciente inicial (esa en la que resulta imposible pensar que algo vaya a salir mal), no solo de ese embarazo sino también de todos los posteriores. Pero eso es tema para otro blog.

La eco de las 12 semanas salió estupenda, pero ay, un marcador del screening del primer trimestre había salido alterado, dando una probabilidad estadística de alto riesgo para Síndrome de Down.

De nuevo el miedo: a consulta de Diagnóstico Prenatal y una biopsia corial programada para la semana 13.
Terror al resultado, terror a la prueba, a la posibilidad de perderlo...
Pero todo fue bien: la biopsia no me causó ningún problema, los resultados salieron negativos y tuvimos la confirmación de que esperábamos una niña.

De la semana 15 a la 20 todo pasó más deprisa, todo iba bien, no tenía nauseas, ni dolores, y nos relajamos.

Pero en la eco de las 20 semanas nos dieron dos noticias: la niña estaba perfecta, pero mi cuello del útero era demasiado corto para esas semanas. en ese momento no sabía cuánto era "demasiado corto", pero mi medida eran 17mm.

A consulta de Alto Riesgo en Hospitalia esa misma semana. Allí confirmaron la medida, y sali de allí con un pesario colocado y la obligación de hacer reposo domiciliario (cama-sofá, paseos por casa, alguna tarea sin esfuerzo...) durante 24 días, hasta la siguiente consulta.

La obligación de parar en ese momento se me hizo insoportable: tenía trabajo que hacer, obligaciones, todo lo tenía que dejar colgado. No poder salir de casa era insufrible.

No sabía entonces cuánto echaría de menos ese "encierro domiciliario".

Expectativas, deseos, realidades


Cuando piensas en quedarte embarazada, tienes un montón de ideas al respecto, según lo que has visto, lo que te imaginas, lo que te encaja en tus planes… 

Luego la realidad es diferente: o no es tan fácil, o no te coincide “en el mes que pensabas”, o te descubren problemas que ni te imaginabas que tenías… algunas veces, todo es perfecto y maravilloso, y en caso de que no lo haya sido, la alegría del positivo anula lo demás.

Si piensas que el positivo es la meta, estás equivocada: a partir de ahí, las preocupaciones: si tengo síntomas, ¿son normales?, si no los tengo ¿irá todo bien?. Las pruebas que te realizan tienen un punto de deseo y de preocupación “qué ganas de ver la eco del primer trimestre pero ¿y si le ven algo malo?”
Las emociones están disparadas, el cuerpo responde como si tuviera vida propia y te sorprendes de tus propias reacciones. 

Todas tenemos unas expectativas sobre el embarazo, y según ellas, llevamos mejor  o peor todos estos cambios. Por ejemplo, si esperamos (por lo que hemos visto en nuestro entorno, o en las películas o donde sea), tener nauseas, es fácil que cuando estas aparezcan lo llevemos con paciencia y resignación. Y si no aparecen, hasta con preocupación!

Todas tenemos unos deseos, cómo queremos que transcurra: sentirnos bien, ver crecer  la barriguita, notar los movimientos… poder descansar, o poder seguir un ritmo de vida normal, o lo que a cada una le apetezca más. Tener un embarazo “ideal”, sea lo que sea eso para cada una.

Y llega la realidad, y a veces, para muchas afortunadas, es así, pero otras te da un par de bofetadas y te dice “Ven aquí bonita, que te voy a contar como son las cosas”

Y si te toca una de esas, todo se te viene abajo: las expectativas que tienes no tienen nada que ver con lo que experimentas, y eso te asusta y te desconcierta. Ves anulados los deseos que tenias sobre tu embarazo, y te das cuenta de que ya en ningún caso va a poder ser como lo querías.

La realidad te habla de pruebas, análisis y enfermedades que no conocías. De situaciones que no contemplabas.
Adaptarse a eso, especialmente cuando eres un coctel hormonal con patas, resulta difícil, por decirlo suavemente.
Pero no hay más remedio.